Tomo su mano derecha entre la suya y la estrecho en sus mejillas, desprendian tanta calides. Habia entendido que toda resistencia era inutil ante aquel mar de emociones que despertaban con fuerza arrolladora en su interior siempre que se encontraba cerca de ella. Si existia el más alla y habia un paraiso como afirmaban los monjes de sunagakure , ahora estaba 100% seguro que ese paraiso existia y llevaba su nombre. si ella era el paraiso en persona, que tanto había anhelado en las solitarias y frias noches deserticas. La estrecho con más fuerza contra su cuerpo Deseaba ardientemente nadar entre las olas de su cintura y naufragar en ella. no le importaba morir ahogado en aquel mar de dulce emociones que explotaban con impetu dentro de si. Si al final moria en ella.